En la combi

18 horas…

Oscar Eme Mora.
2 min readSep 1, 2017

Al amanecer, la repetición de la sirena me despertó. Dos o diez minutos, en lo que estiro el sueño, en lo que la explosión retumba sobre los vidrios. Medio año así, hay un cerro a medio perforar y el amanecer que siempre llega.

En la combi, bostezos resistentes, esperanzas peinadas con gel barato, indiferencia sumida en una pantalla, yo.

Parado, con una guayaba en el estómago, mi última moneda de la semana Mañana cobro, mañana me extienden el cheque de lo que me costará vivir así.

Estiro el sueño, otra vez en el mismo recorrido sobre un río que va en sentido contrario y al bajar, el camino conocido.

Volver a la calle las hojas que caen sobre la pared, gotas sobre naranja vertical y el tiempo alcanza, se alarga, es lienzo blanco para pincel ancho.

En la combi la segunda de regreso, me siento y respiro por primera vez sin prisa, con la certeza de lo dedicado a uno mismo y aún no es ni medio día.

Al bajar el ruido perpetuo la señal de auxilio. La mitad de un último billete para hacerle compañía en la nada, a la moneda que se va, y vuelve, en forma de verduras.

Casa, comida, caminar, cerrar, palabras que guardan instantáneas.

Trabajar, ver, llover, mojarse y mirarse, palabras que aceleran lo que pasa.

En la combi, otra vez, como perro mojado. La música que cae del cielo, el perfume desgastado, la caída hasta mañana del sol, el amor — el amor que se ve en los otros.

Al bajar de la última combi, sentir libertad. Afuera la noche, los pájaros gritones, ya es tiempo de anidar.

--

--

Oscar Eme Mora.
Oscar Eme Mora.

Written by Oscar Eme Mora.

Todo lo escrito aquí, es espacial

No responses yet